lunes, 13 de agosto de 2012

Ensayo de saludo final

Si tuviera que expresar un deseo sólo, sería este:

Que cuando me toque morir, la gente que quiero y me quiere, no esté triste sino feliz.
Que sea una celebración de los momentos compartidos, de la risa y los abrazos, de la música.

Que no le den importancia a la forma de la muerte, aquello que es sólo una eventualidad.
Lo importante es que es un momento trascendente, como el nacimiento, y como él,
debe recordarse con alegría.

Y digo todo esto porque he vivido de manera tan intensa y linda, que soy infinitamente feliz.

En cada momento han sido tantos los paisajes, las cosas ricas y los olores.
Los pensamientos inesperados y las visiones, que me llevaron todavía más allá,
a lo inaccesiblemente sutil y a lo sublime.

Todos nosotros pasamos por este mundo por un brevísimo tiempo,
ha sido para mí un inmenso honor compartirlo con todos ustedes a los que amé
y en este planeta tan maravilloso.

Quedaron muchas cosas por hacer
(las estamos haciendo)

A vivir!


n-
13-VIII-2012